Brutalismo. Arm aber sexy
Os juro que amo la belleza. Berlin East mood.
Os juro que amo la belleza.
Amo la belleza y la vida. Dar un paseo para despejar la cabeza, sentir las piernas fuertes, que me lleven adonde yo quiero. La vagabunda. Me meto por calles donde nunca he estado, me fijo en las fachadas de los edificios, los nombres de antiguas fábricas, antiguas cárceles, casas de putas, museos, tal poeta vivió aquí cuando estalló la guerra civil, aquí mató ETA de un tiro en la nuca. Es necesario leer las placas, la historia demasiado cercana. Tal vez no es historia todavía, y duele demasiado, por eso hay que seguir andando, para calmar la ansiedad, llego al límite de mi ciudad y de mi país.
Hoy mi mente se evade a otras tierras y a otras épocas debido a la contemplación de estos edificios, estas cosas feas, la estética feísta, funcional, tipo Berlín Este, comunista.
Si la piel de este edificio no se cayera como si tuviera lepra, no estaría escribiendo estas cosas.
El frío y la humedad de diciembre, algo que no tuvieron en cuenta los arquitectos de estas latitudes. Resulta absurdo entonces, nada funcional. Berlín mood. La atracción del vacío, es tan Thomas Bernhard, salir de la oficina y que mis pasos me lleven a esta parte de la ciudad. Sentarme en estas sillas incómodas, pensar en la neurosis. El diseño manda, es arte, no te sientes, no hay nada funcional en esta pose funcional. En estas sillas podrías dormir acurrucada si no fueran tan incómodas. No es feo, es Minimal art, Berlin mood, botas militares, colores grises, verde vejiga, marrón-amarillo mostaza-bilis-barro, cielos punzantes de acero, picas y espadas, espejos, discusiones absurdas sobre el yo, tan sesentero que me dan ganas de sentarme a fumar y beber café, ir al cine.. pero no hay nadie por aquí, porque no te puedes sentar en estas sillas cuadradas, y hace frío, y ya no conozco a nadie.
Defiende:
1-La estética de la negatividad.
2-La estética de lo feo y lo sublime.
3-La estética suicida Berlín Este.
4-La estética del fitness.
Pues tienes que estar en muy buena forma física, y ejercitar la espalda posteriormente, antes y durante, cuando tomes asiento en estas esculturas. Estética siberiana, del exilio, estética guerra fría, guerra sucia. Deslealtad, descontrol, disociación, infidelidad, traición. Fracaso, divorcio, duplicidad, Doppelgänger.
Dime.
Rompe moldes, sáltate las reglas cuando termines de comprenderlas. Eres un genio y lo demuestras, composiciones disonantes. No tengas en cuenta la temperatura ni la humedad de los artefactos ni las dimensiones de la plaza. Disfruta de la paradoja del arte funcional. Berlín forever, oh my lover…
Nueva urbanización, oh esto es muy enfermizo, las farolas son esculturas blandas con tallos como amapolas rígidas, se inclinan para pegarte un palo y llevarse el monedero. Aquí sonaría el violoncello de Jacqueline du Pré, y los beatniks destrozarían las rimas, drogas por el suelo. Cápsulas abiertas en el parque de Berlín. ¿Qué habrán hecho? ¿Vaciar los antidepresivos y mezclarlos con las benzodiazepinas? Habrán partido la dosis por la mitad, para venderlos, y se esnifa lo que sobra, que los conozco, mis compis. Je y je… la mente rebobina y vuelve al principio, pero no es real. Concéntrate. Cambio las canciones del móvil. Las farolas parecen estar a punto de desmayarse, por los calmantes, la luz es blanca fría por la noche. Luego cambiaron las bombillas y todo se volvió amarillo mostaza.
Caminos que salen de ningún sitio, entre los hierbajos, y no conducen a ninguna parte. So sick. Revuelto. Enfermizo. Débil. ¿Me habrán echado droga en el café?
Cubos y ventanas. El dibujo a mano alzada, el cuadrado debe ser imperfecto para dejar constancia de nuestra humanidad, del plano bidimensional, del estado de ánimo del artista, el valor intrínseco de la tinta o el lápiz, el pulso: la mano está dirigida por la mente.
El dibujo es un arma, lo más íntimo del artista, con esto no se puede ser más libre.
Por eso los cubos que componen la fachada son irregulares, las ventanas se han diseñado a mano alzada, cruzan el límite y se vuelven rectángulos. Podría estar hablando de Eva Hesse, pero es un edificio, y ya no es un dibujo, por mucho que me guste dibujar, esto es un horror. Las fuentes, farolas, asientos, esta parte de la cuidad es el absurdo, y un día se agrietará del todo y se caerá.
Llueve todos los días, el suelo se vuelve metálico. Las hojas color sangre del otoño. Salgo por estas cosas, esto es bello. Si los edificios fueran dibujos, serían bellos. Si no se cayeran a jirones las ventanas, el color herrumbre, la madera podrida con la humedad. Ojalá durara más de 50 años. Podría ser bello, oscuro, pero bello.
¡Si no se cayera como lepra! Hasta como dibujo anatómico de una enfermedad sería bello. Los colores rosados son bellos también. Os juro que podría encontrarlo bello, las descripciones de un sarpullido, pintar con diferentes colores el aparato reproductor humano, la vagina sexy, la endometriosis invadiéndolo todo, rosas y morados, verdes las trompas de Falopio, como en el colegio. Las partes del átomo, negro, rojo y blanco. Pólipos fucsias, y verde vejiga.
Me gustaría ir finalmente a Berlín. Mientras tanto, me siento en estas sillas como en las planchas de Carl André. La historia del arte en mi culo. Invierno casi. Hace frío. Nevará, escribir dentro de la cafetería, con un portátil. Pedir algo de comer.
Pobre pero sexy, ¿eh? Esta luna que cae sobre el brutalismo… Os juro que más belleza no se puede sacar de aquí.
Atentamente,
Y.
Beautiful essay! 👏 I really love the aesthetic of Berlin as it is now. And I happen to be old enough to remember East Berlin as well. I crossed over into East Berlin in the late 1980s to visit Museum Island. It was such an interesting experience. But what was even MORE interesting was returning to Berlin in 2012 and seeing how the city had changed. I try to visit there often and am hoping to visit in 2024. These pictures made me smile. Thank you!