Bauhaus 2. La escuela Bauhaus, Mörder, Hoffnung der Frauen. Oskar Schlemmer y Ulla von Brandenburg.
Parte 2. La pureza de las líneas y la impureza de Oskar Kokoscha.
Was ist das Bauhaus?
¿Qué es la Bauhaus? Casa en construcción, casa en obras, casa para obras y proyectos. El arte diseña un nuevo modo de vida que responda a las necesidades de los nuevos tiempos. El cuadrado, el circulo, el cubo, la esfera, el cilindro. A partir de estas formas simples se construye toda una filosofía de vida. En los años 60 serían minimalistas, y hoy en día somos funcionales y prácticos.
El espíritu de la revolución industrial, después del expresionismo, de la Primera Guerra Mundial, la Nueva Objetividad. Nuevo estilo. Un “Jugendstil”. La juventud se abre paso.
Arquitectos, escultores, pintores, ... debemos regresar al trabajo manual ... Establezcamos, por lo tanto, una nueva cofradía de artesanos, libres de esa arrogancia que divide a las clases sociales y que busca erigir una barrera infranqueable entre los artesanos y los artistas.
Walter Gropius
Le debemos a la Bauhaus la funcionalidad de la arquitectura y el diseño de espacios interiores, muebles y objetos de nuestra vida diaria. Los taburetes y las sillas de esta oficina, del bar y la estética industrial de los lofts de talleres de artistas y de las viviendas, y también hemos asimilado que las artes están interconectadas entre sí, y que somos “multiapasionados”, y nuestros intereses artísticos no se excluyen. Gracias a las ideas de Kandinsky, Paul Klee, vivimos dentro de la sinestesia, la música nos inspira pinturas y este mismo texto. La música son formas y colores, y la historia de mi amigo, mi punto de vista es de lo que tenéis que nutriros al menos hoy.
Oskar Schlemmer entra en escena.
Oskar Shlemmer (Stuttgart 1888- Baden Baden 1943). Pintor, escultor y diseñador alemán, trabajó en el taller de escultura mural. Se encargó del taller de teatro en la Bauhaus, en Dessau. Su obra más importante, a la que se refiere nuestra artista en el palacio de Velázquez, Ulla von Brandenburg, es “Triadliches Ballett” de 1922, el Ballet Triádico. Los intérpretes son esculturas vivas, son parte del escenario y de la composición visual de la obra, cuyo montaje se estructura en torno al número tres. Son 3 secciones con 12 danzas y 18 vestidos. Cada sección tiene un color propio, y los colores simbolizan emociones que van desde la seriedad al humor. Ideas de Kandinsky, y de Paul Klee en la relación de la música con el color y las emociones. La interrelación de todas las artes.
La artista Ulla von Brandenburg, esta mujer de mi generación, levanta unas carpas que flotan a un metro sobre el suelo y dentro hay un numero circense. Una esfera. ¿Qué voy a hacer con esta bola blanca enorme? La esfera del cubismo. De Cezanne. Picasso y Braque. Especialmente el ballet triádico de Oskar Schlemmer.
Esta mujer descorre parcialmente el telón, nos deja entrar. Fija la cortina azul, amarilla o rosa con una cuerda, y la deja caer, y sobre el suelo queda y es en sí misma una escultura, como Eva Hesse. Los alambres que sostienen las carpas forman una X por el techo, rayan la arquitectura del Palacio de Velázquez. Tridentes blancos apoyados en la pared blanca, o son ramas, tenedores y cuchillos. Aristas del edificio, ángulos agudos, arcos, parábolas, esferas, aros apoyados en la pared. El lenguaje de Oskar Schlemmer.
La exposición te obliga a componer con tus propias fotografías para formar parte del espectáculo.
Los espectadores somos los actores esta vez, las figuras negras que atraviesan toda esta luz.
La banda sonora que inunda el espacio es la misma canción alemana una y otra vez, el poema de las sombras chinescas.
PRIMER ACTO:
La artista te presenta las carpas del circo con una caja, esfera, palos blancos, cuerda, aros. La equilibrista debe de haberse estampado contra el suelo, y esto es el momento después de la tragedia (pero es mi mente expresionista la que está hablando, no hay tal drama en esta exposición). La equilibrista estará fumando fuera (?) La luz envuelve los telones azules, rosas y amarillos. Pues según Oskar Schlemmer:
-Rosa para lo solemne.
-Amarillo para lo burlesco.
-Negro para la fantasía y el misterio, las sombras chinescas, el lugar más oscuro.
Pero todo el palacio es blanco luminoso.
SEGUNDO ACTO:
Aparece Oskar Kokoschka, pues blanca es la esperanza, el asesino de las mujeres. Tanta pureza de imágenes se merecía un comentario mordaz. Hoffnung, Mörder der Frauen. Pues el trauma de la guerra sigue ahí, la angustia, la neurosis de guerra. El desamor. El psicoanálisis. Las trincheras, los cadáveres, el barro.
“La penalidad, privación, shock (…) o la experiencia más fuerte de todas (…), la de la propia muerte (…)”
Gropius a sus estudiantes en 1919.
El propósito de la escuela es un renacimiento. El teatro es una catarsis.
A partir de la esfera y el cubo debes (re)construir el mundo. Tal y como creía la escuela de la Bauhaus, para alejarse del embrutecimiento del trabajo mecánico, la escuela diseña muebles, espacios interiores, y ofrece una nueva manera de considerarse artistas. Los artistas ya no son románticos, abandonan el expresionismo y los excesos románticos, y se interesan por las nuevas formas, que presentan desde la máxima simplificación. El cuadrado, la esfera, los colores planos, el collage, mezcla de materiales en una superficie bidimensional. Y los objetos de tres dimensiones — esculturas—se vuelven muebles, sillas, lámparas, mesas, la escultura se simplifica. Rectas y curvas, composiciones simplificadas para conseguir el máximo efecto con lo mínimo. Menos es más. Hoy en día vivimos con este lema. (Eso dicen.)
La Bauhaus también disponía de un taller de teatro dirigido por Oskar Schlemmer, actividad que combinaba diferentes medios de expresión. Arquitectura, escenografía, vestuario. El circo, el teatro, el ballet y la música se interrelacionan con la arquitectura y la pintura. Todo es uno, una nueva manera de entender el mundo.
Oskar Schlemmer son los actores de la película en la pared, juegan con aros, aparecen y desaparecen gracias al montaje cinematográfico. Ponen cara de sorpresa con boquita en forma de O.
Me siento en las sillas plegables de madera. Hay un cuadrado en el suelo, la tapa de un desagüe, de los plomos de la luz, cables, tuberías, lo que sea esto también forma parte de la función. Mi bolso es cuadrado y blanco. Las asas son cuerdas de malabarista, de gimnasia rítmica. Pliegues del plástico, de nuevo las esculturas blandas.
Fantastic!
Muchissimas gracias, Yolanda. Me gusta mucho. Bien hecho.